¡Aquí tienes el superproducto que blanquea la ropa en la lavadora sin usar lejía!

Muchas personas tienden a utilizar lejía en la lavadora para blanquear y desinfectar la ropa. Sin embargo, se trata de un producto tóxico y peligroso que debe evitarse a toda costa.

En lugar de envenenar tu salud con este producto, opta por opciones más respetuosas con el medio ambiente. Tal es el caso de este ingrediente milagroso: ¡basta una cucharada para dejar tu colada impecable!

La lejía puede ser un producto eficaz, pero su impacto medioambiental es preocupante. Por eso, cada vez más personas renuncian a este producto en favor de alternativas más ecológicas y sostenibles.

Hoy queremos sugerirte un producto poco conocido que puede darte resultados perfectos cuando laves la ropa.

Promete deshacerse de las manchas más rebeldes y proporcionarte una blancura impecable sin gastar más de lo que cuesta la lejía. Todo lo que necesitas es 1 cucharada sopera en la lavadora para conseguir ropa limpia y blanca.

El percarbonato sódico es el producto perfecto para limpiar y blanquear la ropa. Hace maravillas con la ropa de color y con todos los tejidos, excepto los más frágiles, como el lino, la seda, la lana y el cuero.

Para aprovechar al máximo este útil producto, le aconsejamos que compre percarbonato sódico al 100%. Así se indica en la etiqueta del producto.

¿Cómo se utiliza el percarbonato sódico en la lavadora?

Es muy sencillo: vierta una cucharada de percarbonato sódico en el tambor de su lavadora. Si quieres multiplicar su poder quitamanchas, puedes duplicar la dosis utilizando unas dos cucharadas soperas del producto.

A continuación, añade una pequeña cantidad de tu detergente habitual. A continuación, ajusta la temperatura e inicia el ciclo de lavado. Para que el percarbonato actúe eficazmente, la temperatura ideal es superior a 40 grados. No olvide poner la lavadora en marcha fuera de las horas punta si quiere ahorrar en la factura de la luz.

Mucha gente opta ahora por utilizar percarbonato sódico en lugar de lejía por dos buenas razones. Por un lado, este producto puede limpiar la ropa multiplicando la acción de los detergentes habituales. En segundo lugar, una sola cucharada puede tener un efecto blanqueador espectacular.