Aquí tienes 3 razones por las que las hojas de tu cala pueden volverse amarillas.

La cala es una conocida planta de interior de la familia de las aráceas. Se distingue de otras plantas por su tallo erguido, sus hojas gordas y sus flores en forma de trompeta. Cuando esta planta florece, verá bonitas flores de color blanco, rosa, naranja o amarillo, según la variedad que plante.

Las hojas de la cala suelen ser de color verde oscuro por encima y amarillo claro por debajo, sobre todo cuando la planta no florece. Sin embargo, estas hojas pueden decolorarse y volverse amarillas. Este cambio repentino de color se debe a varios factores. Por eso hay que actuar con rapidez para solucionar el problema.

Luz insuficiente

Si las hojas de tu cala se vuelven amarillas, se debe simplemente a la falta de luz. Esto se debe a que esta variedad de planta necesita luz para florecer y producir flores. Por eso, si la pones en un rincón demasiado oscuro, las hojas no se desarrollarán correctamente. Se vuelven amarillas y acaban por caerse.

Para evitar este inconveniente, lo ideal es colocar tu planta en un lugar donde pueda disfrutar de al menos 6 horas de luz solar al día.

Falta de agua

Cuando las hojas de tu planta amarillean día tras día, debes echar un vistazo a tu suministro de agua. Esto podría deberse a una falta de agua.

Si cultivas esta planta, debes saber que necesita un riego regular, especialmente durante los meses de verano. Así evitarás que la tierra se seque.

Si no riegas la cala, las hojas se volverán amarillas y secas, y las flores podrían caerse.

Para evitarlo, comprueba de vez en cuando el estado de la tierra y riega inmediatamente cuando esté seca.

Falta de abono

Cuando a tu planta le faltan nutrientes, puede debilitarse y sus hojas amarillear. Esto se debe a que la cala necesita todos los nutrientes esenciales para desarrollarse en las condiciones adecuadas. Estos nutrientes también ayudan a potenciar la floración de la planta.

Si no abonas la tierra de tu cala, su nivel de nutrientes será muy bajo. Como resultado, la planta no se desarrolla correctamente, como puede verse en el follaje amarillo.

La solución es abonar la planta con un abono especial para plantas de flor. Basta con seguir las recomendaciones del envase.