
El peróxido de hidrógeno es un producto que todos tenemos en casa, normalmente se utiliza para desinfectar heridas. Sin embargo, este producto tiene muchas otras potencialidades que a menudo se subestiman. ¿Sabías, por ejemplo, que puede convertirse en un excelente aliado para mantener tu lavadora en óptimas condiciones y combatir el moho y los malos olores? Si esto es nuevo para ti, hoy descubrirás cómo utilizarlo en tu lavadora.

Cómo usar peróxido de hidrógeno para eliminar moho y olores de tu lavadora
Sabemos bien que el peróxido de hidrógeno está disponible comercialmente en diferentes tipos de concentraciones. Para uso doméstico se aconseja utilizar la de baja concentración, entre 10 y 12 volúmenes , para evitar irritaciones y toxicidad.
Una vez que hayas elegido el peróxido de hidrógeno adecuado, veamos cómo utilizarlo en la lavadora. Este aparato, al estar siempre en contacto con la humedad, está sujeto a la formación de moho que generalmente se concentra en la junta o en el cajón del detergente. Para quitarlo de la junta, mezcle sal gruesa y bicarbonato de sodio en partes iguales y agregue lentamente el peróxido de hidrógeno. Aplicar la mezcla resultante sobre la junta, frotar con un cepillo de dientes, dejar actuar unos minutos y aclarar con un paño húmedo.
Luego de retirar el molde, para higienizar la junta y eliminar la suciedad, humedezca un paño de microfibra, agregue unas gotas de agua oxigenada y frótelo sobre toda la superficie.

Para quitar el moho del cajón del detergente , empape un paño en agua oxigenada y unas gotas de limón y frote. Si necesita lavar la bandeja del detergente , retírela, diluya 250 ml en 3 litros de agua, sumerja la bandeja en la solución durante media hora y luego frótela con una esponja.
Después de ocuparnos del moho, es hora de pasar al tambor de la lavadora , otro foco de bacterias y malos olores. Vierta una taza de peróxido de hidrógeno en el tambor e inicie un ciclo de lavado a 60 grados. Repita esta operación al menos una vez al mes para mantener la lavadora limpia y desinfectada.
Pero el agua oxigenada también es un excelente blanqueador , así que si notas que tu ropa blanca está amarilleando, mezcla una cucharada en medio vaso de agua y viértelo en el tambor antes de introducir la ropa.