Aprende a plantar limón en taza para perfumar y decorar tu hogar

No subestimes  el entorno de tu hogar, que  siempre debe ser acogedor y relajante: tu hogar es el lugar al que regresas después de largos días de trabajo. Merece ser embellecido y cuidado. Esto también beneficia tu salud física y mental. Evitar  los olores desagradables  en casa, por ejemplo, es una forma de mantener limpio el espacio habitable y así hacerlo aún más relajante y beneficioso. Plantar un  limonero  con unas cuantas semillas en una taza podría ser una buena idea para conseguir una planta aromática que enriquecerá el hogar.

Es extremadamente importante tener un ambiente hogareño que cree una atmósfera acogedora y tranquila, porque su apartamento es su hogar al que regresará una y otra vez al final del día. Esta área siempre debe mantenerse estéticamente agradable y mantenida. Porque esto también beneficia tu salud física y mental. Para que su apartamento se mantenga limpio y pueda crear una atmósfera tranquila y agradable, es importante evitar olores desagradables en la casa.

Una buena forma de hacerlo es cultivar un limonero con la ayuda de unas cuantas semillas pequeñas en una taza. Esto crea una planta agradablemente perfumada que esparce su aroma por toda la casa.

Las plantas de limón tienen numerosos beneficios para el hogar. A esto se refiere especialmente el agradable aroma, cuyo efecto aporta paz y relajación. El aroma a limón también juega un papel importante a la hora de mejorar la capacidad de concentración y la calidad del sueño. Cuando observas los efectos secundarios positivos, llegas a la conclusión de que podría ser una buena idea plantar un limón en casa. Veamos la mejor manera de hacer esto.

Los “ingredientes” necesarios son: semillas de limón orgánico, tierra, una maceta o, alternativamente, una taza, piedritas pequeñas, pinzas, agua y toallas de papel.

Primero, deja las semillas de limón en remojo en agua durante aproximadamente una hora. Esto te ayudará a quitar la pulpa de las semillas más fácilmente después.

Ahora toma toallas de papel y seca los granos con ellas. Si todavía queda pulpa en las semillas, puedes utilizar fácilmente unas pinzas y retirar los restos.

Luego toma otro vaso de agua y agrega las semillas. Las semillas permanecen aquí al menos dos días hasta que empiezan a brotar.

Una vez transcurridos los dos días, puedes plantar las semillas en una taza de tierra.

Si quieres embellecer el cristal y también utilizarlo con fines decorativos, puedes decorarlo con guijarros. Ahora todo lo que tienes que hacer es colocar tu taza en un lugar soleado y regar según sea necesario. Cabe destacar que los riegos son más frecuentes en verano que en invierno.

Finalmente ya sólo te queda tener paciencia y esperar a que la planta empiece a germinar y florecer… ¡ya está! Ahora ya sabes cómo cultivar tu propia pequeña planta de limón en casa con sólo unos sencillos pasos.