¿Cómo reducir la acidez de la salsa de tomate? No es el bicarbonato de sodio lo que solucionará tus problemas. Sepa que hay otro que puede hacer que sus tomates sean aún más dulces.
Si también estás buscando una solución natural para eliminar definitivamente el ácido de la salsa de tomate, sigue leyendo: no es el bicarbonato de sodio lo que salvará tu salsa.
TOMATES Y ÁCIDO: CÓMO RESOLVER EL PROBLEMA
Ciertamente no podemos negar que el tomate es un ingrediente excepcional en la cocina. Versátil, económico y sabroso, se presta realmente a la preparación de numerosas recetas.
Sin embargo, hay un pequeño problema que siempre se presenta cuando preparamos salsas o jugos, por ejemplo: la acidez que en ocasiones estropea el sabor de nuestros platos. Los tomates son frutas muy ácidas que pueden volverse particularmente amargas, especialmente si están mal cocidas o no están maduras adecuadamente.
¿Por qué los tomates pueden adquirir este sabor amargo? Te lo explicaremos de inmediato. Al pertenecer a la familia de los cítricos, los tomates son naturalmente bastante ácidos y la acidez que los caracteriza depende del alto contenido en ácido cítrico que también encontramos, por ejemplo, en los pomelos, las naranjas o los limones.
Precisamente este ácido cítrico es el principal responsable del sabor amargo que puede adquirir nuestra salsa de tomate. Si te preguntas cómo es posible quitar el ácido de la salsa de tomate, enseguida te lo contamos y te lo decimos ahora: no estamos hablando de levadura en polvo, sino de un ingrediente más que salvará tus platos.
EL INGREDIENTE PERFECTO PARA QUITAR EL ÁCIDO DE LA SALSA DE TOMATE
Si has leído hasta aquí, probablemente tengas curiosidad por saber cuál es el ingrediente perfecto para quitar el ácido de la salsa de tomate. Y no, no estamos hablando de bicarbonato de sodio.
Es cierto que este ingrediente versátil es perfecto para endulzar tomates porque es alcalino y tiene un pH superior a 7. El bicarbonato de sodio en realidad neutraliza la acidez de la salsa de tomate, siempre que solo uses una pizca; de lo contrario, un uso excesivo afectaría negativamente el sabor de la salsa.
Lo único que tienes que hacer es añadir la punta de una cucharadita por cada 250ml de tomates y dejar cocinar la salsa el tiempo que sea necesario. Sin embargo, si desea un ingrediente aún mejor que el polvo de hornear para finalmente reducir la acidez de la salsa de tomate sin alterar su delicioso sabor, considere usar azúcar.
Sí, este mismo aditivo es perfecto para hacer una salsa de tomate con un sabor excepcional. El azúcar actúa igual que el bicarbonato de sodio y neutraliza la acidez del ácido cítrico, dándole al tomate un sabor más suave y equilibrado.
¿Cuanto necesitas? Agrega solo una cucharadita de azúcar por taza de tomates. Prueba este truco y comprueba lo sabrosos que quedarán tus platos: ¡puedes decir Le con seguridad a las notas ácidas de los tomates! La salsa que prepararás quedará realmente deliciosa.
OTROS CONSEJOS SÚPER ÚTILES
¿Sabías que existen otros trucos para reducir la acidez del tomate? Quizás nadie te lo haya dicho, pero el aceite de oliva también puede ayudarte en la cocina. Como probablemente sepas, el aceite es un aditivo graso que, cuando se combina con los tomates, reduce su acidez atenuando las notas picantes del ácido cítrico, dando así un sabor dulce, pero no demasiado dulce, al consumirlo.
Si quieres utilizar el truco del aceite de oliva, simplemente agrega dos cucharadas por taza de salsa de tomate. ¿Sabías que también hay tipos de tomates que contienen menos ácido cítrico que otros? Estamos hablando aquí del tomate cherry.
Estos son menos ácidos y tienen un sabor más dulce y fresco. Por ejemplo, a la hora de hacer una salsa con esta variedad, puedes evitar añadir azúcar o levadura en polvo para neutralizar el ácido.
Sigue también otros consejos para hacer una deliciosa salsa de tomate. Por ejemplo, asegúrate de comprar siempre tomates bien maduros y cocinarlos perfectamente, porque los tomates verdes o mal cocidos contribuyen a aumentar la nota ácida que a veces hace que tu salsa no sea comestible.