La albahaca es una planta aromática ideal para las ensaladas de verano y las pizzas caseras. En lugar de comprarla en el mercado, ¿sabías que puedes cultivar tu propia planta de albahaca en casa? Todo lo que tienes que hacer es coger ramitas frescas de tu balcón o jardín cuando las necesites. ¿Cómo plantar albahaca para obtener hojas grandes y frondosas? Sigue estos consejos de los expertos en cultivo de albahaca.
Ubicación
La albahaca es una hierba aromática fácil de plantar, ya sea en una maceta en el interior o en el jardín en el suelo. Crece mejor en suelos bien drenados y debe plantarse cerca de una ventana soleada.
Periodo
Fácil de sembrar, la albahaca crece a partir de semillas. Para ello, plántela seis semanas antes de la última helada, ya que germina muy rápidamente. La albahaca es muy sensible al frío, así que vigila las temperaturas a principios de primavera para evitar dañar los brotes jóvenes. Incluso puedes cubrirlos si es necesario. Para un esqueje o una planta más pequeña, necesita una temperatura de al menos 21°C para crecer bien.
Reproducción
Hay dos formas de cultivar albahaca: por semillas o por esquejes. Si optas por el método del esqueje, elige un tallo de unos 10 cm de largo sin flores. Colócalo en agua y verás cómo aparecen pequeñas raíces al cabo de unos días. Cultiva la albahaca directamente en el jardín o en una maceta transparente para poder ver sus raíces.
Espaciado
Todo depende de la variedad de albahaca que cultives. Pero, por regla general, la planta debe tener una separación de 30 a 40 cm.
Suelo
Para cultivar la albahaca en las mejores condiciones posibles, plántala en un suelo bien drenado, húmedo y con un pH neutro. Al principio de la temporada, añada abono natural a la tierra para estimular la planta. La albahaca no necesita un abono demasiado rico, ya que podría perder su aroma.
Sol
Para que tus plantas de albahaca prosperen, colócalas en un lugar cálido que reciba 6 horas de sol al día. A las plantas de albahaca les gustan las zonas orientadas al este sin demasiada exposición al sol del mediodía.
Riego
La albahaca necesita riego cuando la tierra está seca al tacto. Para ello, riegue las raíces más que las hojas, para asegurar una buena humedad.