¿Cómo cuidar la albahaca para que esté siempre bonita y frondosa? Aquí tienes algunos consejos para evitar que la planta se muera.
El verano es la época más popular para la albahaca. Hermosa, exuberante, fragante y verde, esta planta aromática llena y perfuma huertos y patios. Recién recolectada, aporta sabor a muchas preparaciones culinarias. Incluso quienes no tienen la suerte de tener un jardín compran una maceta para tenerla en el alféizar o el balcón en estas fechas.
Basta con arrancar unas hojas para degustar y saborear el sabor único y fresco que distingue a la albahaca de otras hierbas. En la cocina, aporta un toque extra a los platos preparados. Sin embargo, la albahaca es una planta bastante delicada. Por eso, sin los cuidados adecuados, tiende a marchitarse. Entonces, ¿cómo cultivar una planta de albahaca sana y frondosa? Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a tratar bien tu hierba aromática.
Albahaca: consejos para que crezca sana y frondosa
Sol, calor y agua: estos son los tres ingredientes esenciales para la albahaca, pero sin pasarse. Eso es lo que necesitas cuando empiezas a cuidar un nuevo plantón. Si no quieres que esta hierba aromática muera, aquí tienes algunos consejos para cuidarla de la forma más sencilla posible.
Lo primero que hay que hacer es trasplantar la albahaca después de comprarla. Distribuida a menudo en macetas pequeñas, la albahaca necesita mucho espacio para crecer. Si dejas la planta en estas macetas diminutas, tiende a pudrirse. Así que utiliza una maceta más grande.
A continuación, busca un buen sitio para colocarla. La albahaca necesita mucha luz solar, unas 10 o 12 horas al día. Por eso es importante elegir un lugar, como un alféizar o un balcón, que le dé la luz que necesita.
La albahaca también necesita tierra húmeda, pero no demasiado. Si te pasas con el riego, las raíces podrían pudrirse.
Por último, no olvides recoger las hojas de tu planta. Arrancar hojas pequeñas de la planta periódicamente, preferiblemente de la parte superior, ayudará a que crezcan nuevas y evitará que florezca demasiado rápido. En cuanto la planta muestre que necesita ser podada, ¡córtala! Seguirán brotando muchas ramas y hojas nuevas para conseguir una planta de albahaca espectacular.