AL PRINCIPIO PENSARÁN QUE ESTÁS LOCO, PERO CUANDO ENTENDAN EL MOTIVO TODOS LO HARÁN.

Aunque parezca absurdo, esta herramienta sumamente singular que implica el uso de un cepillo de dientes te será de gran utilidad.

Cada vez que tenemos que dedicarnos a una determinada actividad, todo el mundo recurre espontáneamente a los métodos tradicionales que todos conocemos. Usamos utensilios de cocina para cocinar, así como usamos pesas y bandas para realizar actividades físicas. Para realizar trabajos en nuestra propia casa necesitamos taladros, martillos y destornilladores, y para limpiar la casa necesitamos detergentes, guantes y esponjas.

Sí, todo es normal hasta este momento, pero ¿cuántas veces hemos necesitado otra herramienta para alguna de estas actividades que no teníamos disponible? Si tuviéramos esa ayuda extra la receta hubiera salido mejor.

Y nuestro entrenamiento habría logrado mejores resultados con un dispositivo un poco más detallado. Con otra herramienta, hubiéramos tenido menos problemas para renovar la casa y dejarla reluciente y reluciente. En definitiva: lo tenemos todo, pero nunca estamos satisfechos. Sin embargo, es cierto que a veces los pequeños detalles marcan la diferencia.

En cuanto a la limpieza del hogar, siempre necesitaríamos tener a mano una solución para cualquier problema de suciedad rebelde, especialmente la que se acumula en los lugares de difícil acceso. Puede parecer extraño e incluso absurdo en ocasiones, pero este ingenioso método revolucionará por completo la forma en que limpiamos los inodoros. Descubramos juntos de qué se trata.

AL PRINCIPIO PENSARÁN QUE ESTÁS LOCO: EL EXTRAÑO MÉTODO DEL CEPILLO DE DIENTES

Dedicarse a la limpieza de la casa ciertamente no es una actividad divertida, pero es necesaria, gratificante y, a veces, incluso relajante. Sin embargo, algunas situaciones pueden crear en nosotros sentimientos de ira, resignación e impotencia, incluida la imposibilidad de alcanzar ciertas acumulaciones de suciedad porque resultan especialmente incómodas.

Llegados a este punto, nos armamos de paciencia y buena voluntad y realmente lo intentamos todo para conseguir nuestro objetivo. A veces ganamos, otras veces tenemos que tirar la toalla tras varios intentos.

Pero esta vez la frase “tirar la toalla” no se entiende en sentido figurado, sino literalmente. Hay algunos trabajos que no se pueden realizar con cuidado y precisión con una esponja. En estos casos necesitamos algo más; algo que sea útil y vaya directo al grano.

Por ejemplo, esta es la clásica situación en la que necesitamos limpiar el borde interior del inodoro. No importa con qué frecuencia lavemos las tuberías: la suciedad siempre se acumulará en este lugar.

Y esto no es por negligencia o falta de atención, sino por la ausencia de una herramienta que pueda llegar hasta allí. Sin embargo, ¡el hecho de que no lo tengamos no significa que no podamos crearlo! ¿Cómo? Con un cepillo de dientes y un encendedor.

LA HERRAMIENTA CASERA PARA LA LIMPIEZA DEL BAÑO

Para obtener finalmente un inodoro limpio e higienizado en todas sus partes -incluido el borde interior- podemos crear con nuestras propias manos una herramienta que nos permita llegar fácilmente a este punto.

Lo único que tenemos que hacer es coger un cepillo de dientes viejo y calentar con un encendedor la parte debajo del cabezal donde se asientan las cerdas.

De esta forma, el cuello del cepillo de dientes se vuelve maleable para que podamos doblarlo hacia atrás hasta alcanzar el ángulo deseado. Después solo nos quedará aplicar el producto limpiador de inodoros adecuado y finalmente limpiar los lugares a los que nunca antes habíamos llegado. Nuestra nueva herramienta de limpieza también se puede reutilizar varias veces.