Bicarbonato de sodio y vinagre en el horno y sucede algo que nadie puede imaginar: después ya no podrás vivir sin él. Pruébalo inmediatamente.
La limpieza del horno es fundamental, al igual que su uso diario. Este electrodoméstico es capaz de calentar, cocinar y dejar delicioso cualquier plato en poco tiempo. Las nuevas tecnologías permiten utilizar menos, no desperdiciar energía eléctrica y tenerlo todo a punto día tras día. Los expertos revelan un truco que literalmente cualquiera puede usar: bicarbonato de sodio y vinagre en el horno, y con razón.
¿Cada cuánto se debe limpiar el horno?
Hay muchas tareas domésticas que son muy difíciles de realizar, y limpiar el horno es sin duda una de las más molestas. El horno debe limpiarse después de cada uso y en cualquier caso una vez a la semana para eliminar el polvo y la suciedad que se haya podido acumular en su interior.
Los alimentos entran en contacto con las superficies y para cocinar es necesario contar con un ambiente constantemente higienizado y limpio. Además, suele suceder que lo que se cocina en el horno se escapa del recipiente, se deposita en el fondo y se quema.
Es importante no rayar nunca la superficie del dispositivo para no dañarlo, incluso si los productos de limpieza y similares no pueden eliminar estos depósitos. El consejo es no utilizar productos químicos que no sólo podrían dañar el interior del horno sino también esparcir sustancias tóxicas de cualquier tipo.
Existe un poderoso remedio natural que aportan los expertos con dos ingredientes que siempre se pueden encontrar en toda despensa.
Vinagre y bicarbonato de sodio al horno: el truco de los expertos
En la mayoría de los casos, si quieres limpiar tu horno correctamente, recurres a una serie de productos químicos que no son buenos para el medio ambiente, tu bolsillo ni tu salud. Es mejor optar por dos ingredientes naturales que siempre están presentes y se consideran los mayores aliados en cuanto a higiene y limpieza en el hogar.
Basta con tomar un poco de agua, bicarbonato de sodio (bicarbonato) y vinagre de vino blanco: tres elementos básicos y sencillos, siempre disponibles. ¿Cómo procedes?
Espolvorea el fondo del horno con un buen puñado de bicarbonato de sodio cubriéndolo por completo. Coge el vinagre de vino blanco, caliéntalo hasta que esté tibio y luego viértelo sobre el bicarbonato de sodio en un bol en el horno. Lo mismo con el agua que se puso en el bol del horno y se dejó reposar unos 30 minutos.
Pasados los 30 minutos, limpia el horno con el vinagre tibio y luego enjuágalo con agua, sin olvidar secar todo con un paño limpio. Este método elimina todas las costras, desinfecta el interior y además da un buen olor a limpieza cada vez que se cocina. Este método es completamente ecológico y se puede utilizar en cualquier momento.