Uno de los sentidos más agudos de los gatos es el olfato. A esta bola de pelo hay un olor que le atrae más que otros. Es el olor a lejía. Pero, ¿por qué?
A los gatos les gusta el olor a lejía por esta razón
El olor de la lejía atrae a los felinos por su composición química, que es similar a la de la hierba gatera. Como resultado, este olor hace que los gatos se froten contra ella.
La lejía se define como una ilusión olfativa. La reacción es similar a la que se obtiene con un juguete lleno de hierba gatera o cuando un felino percibe feromonas en un perro o en nuestros pies.
Los felinos reaccionan al olor de la lejía, que es similar al de las feromonas, lamiendo la zona afectada o marcando el lugar. Esto es especialmente cierto en el caso de los gatos machos.
¿Cuáles son los riesgos de la lejía para los gatos?
Al ser un producto químico especialmente tóxico, la lejía es peligrosa para los gatos y otros animales. Si estos últimos la inhalan o la consumen accidentalmente, les causará daños en las mucosas y en el agua.
Cuando quieras desinfectar el lugar donde vive tu gato, evita utilizar lejía y menos aún amoniaco. Si no dispone de ninguna solución alternativa, asegúrese de que el gato se mantiene alejado de la zona por el momento. La contención es una opción.
Recomendamos limpiar el suelo y otras superficies con agua tibia y jabón. Utilice un detergente suave. También puede utilizar estos productos específicos para la limpieza de una casa en la que viven animales de compañía.