9 productos cotidianos para limpiar hornos sucios
¿Alguna vez has utilizado un limpiador de hornos fuerte? Entonces probablemente estés familiarizado con el olor químico y los humos desagradables que se liberan. Pero eso no puede ser bueno para tu salud, ¿verdad? Afortunadamente, ya no necesitas limpiadores de hornos tratados químicamente porque hay soluciones mucho más simples y económicas, algunas de las cuales son incluso más saludables. Hemos elaborado una lista de las nueve formas más sencillas de limpiar su horno. Algunas soluciones son realmente fuertes, mientras que otras son mucho más suaves.
¿Cuál es tu forma favorita de limpiar tu horno?
1. Bicarbonato de sodio y peróxido de hidrógeno
Mezcla bicarbonato de sodio con peróxido de hidrógeno y un poco de jabón para formar una pasta espesa y frótala sobre las áreas sucias del horno. Luego deja reposar la mezcla un rato y luego rocía un poco de vinagre blanco sobre ella. Después, puedes simplemente limpiar el horno con guantes de goma y un cepillo o paño.
2. Piedra pómez
Simplemente use una piedra pómez y agua tibia para evitar que queden vapores nocivos o residuos de jabón en el horno. Esto puede empezar a oler cuando vuelvas a encender el horno, y por supuesto no quieres eso.
3. Limpiador de baño
Muchos limpiadores de baño son un spray de espuma que elimina la cal y los residuos de jabón, ¡pero también son excelentes contra los depósitos de grasa! Simplemente rocíe el producto sobre el horno sucio y déjelo en remojo durante algunas horas antes de limpiarlo.
4. Amoniaco y bolsas de basura
Para limpiar las bandejas para hornear, puedes llenar una bolsa de basura resistente con amoníaco y agua y colocar la bandeja para hornear en remojo durante aproximadamente una hora. A continuación abra la bolsa (utilice una mascarilla o un paño de cocina para protegerse de los vapores) y enjuague bien la bandeja con agua.
5. Agua hirviendo
Hervir agua en una olla y colocarla en el horno mientras aún esté hirviendo. Ahora cierra el horno y deja que el vapor haga su trabajo. Una hora después puedes limpiar el horno con un paño.
6. Bicarbonato de sodio y vinagre
Haz una pasta de bicarbonato de sodio y jabón líquido. Si es necesario, también puedes diluir la mezcla con agua para que la pasta sea más fácil de extender. Usando un paño viejo o una esponja, puedes frotar la pasta por todo el horno. Luego mezcle una taza de agua con una taza de vinagre en una botella rociadora y rocíe la mezcla sobre la pasta de bicarbonato de sodio. Ahora simplemente déjalo actuar durante diez minutos y límpialo con un paño viejo o toallas de papel.
7. Bicarbonato de sodio y vinagre #2
Mezcla bicarbonato de sodio y vinagre para hacer una pasta, aplícala en el horno y déjala reposar durante la noche. Al día siguiente, simplemente límpielo.
8. Amoniaco
Coloque un recipiente con amoniaco en el horno durante la noche y límpielo al día siguiente.
9. Cáscara de naranja y vinagre de manzana
Mezcle vinagre de sidra de manzana y cáscara de naranja en una botella rociadora y deje reposar la mezcla durante cuatro días para que surta efecto. Luego espolvorea polvo de hornear en el horno y rocía la mezcla de vinagre de sidra de manzana y naranja por encima. Déjalo actuar durante 20 a 30 minutos y luego límpialo.