Las tareas del hogar son fundamentales para mantener la higiene en diversos ambientes y si además en la casa hay animales y niños se hace imprescindible encontrar un método para higienizar sin utilizar productos químicos peligrosos. Entre los métodos de limpieza más saludables y efectivos está el uso del vapor . Este método permite desinfectar profundamente ambientes simplemente utilizando altas temperaturas.
El agua de los aparatos de vapor alcanza temperaturas tan altas que puede eliminar gérmenes, bacterias y alérgenos, reduciendo así el riesgo de alergias y mejorando la calidad del aire de las habitaciones. Con vapor es posible limpiar muchos objetos y zonas de la casa. Veamos de cuántas maneras diferentes se puede utilizar.
Objetos y superficies que se pueden limpiar con vapor
Empecemos diciendo que los limpiadores a vapor son especialmente útiles en suelos, porque pueden penetrar incluso en las juntas entre baldosas, eliminando eficazmente la suciedad acumulada que nunca podríamos eliminar con un trapo. Por supuesto, antes de limpiarlo, tendrás que aspirarlo para eliminar el exceso de suciedad.
Pasemos a la limpieza de la cocina, la estancia que más suciedad y grasa acumula de toda la casa. El vapor en esta estancia es un excelente aliado ya que permite limpiar y dejar brillar fregaderos, placas de cocción y campana extractora sin esfuerzo.
Incluso en el baño , otra estancia sujeta a la suciedad y a la cal, el vapor es un excelente aliado capaz de eliminar bacterias y gérmenes de grifos, azulejos y cabinas de ducha y evitar la formación de moho y residuos de cal.
Si quieres decirle adiós a las manchas y rayas en tus vidrios , el vapor es perfecto para esta tarea. Lo mismo puede decirse de las persianas , un nido de suciedad y polvo. Pero el vapor también es muy útil para desinfectar tejidos y tapizados , como sofás y alfombras, que son receptáculos de migas, polvo, pelos y diversas bacterias.