El reciclaje es un arte refinado que es explotado por millones de personas para utilizar, de diferentes maneras, productos que, en muchos sentidos, han dejado de ser útiles. Muchas personas en todo el mundo aprovechan métodos de bricolaje que les ayudan a ahorrar dinero y solucionar algunos pequeños inconvenientes del día a día.
Hoy queremos sugerir varios usos que permiten reutilizar un determinado elemento incluso después de haber terminado su “finalidad principal”: las bolsitas de té. Evidentemente todo el mundo sabe cuál es el uso clásico de estos objetos pero, incluso una vez finalizado su uso habitual, pueden ser de gran utilidad. ¿Quieres saber cómo utilizarlos en diferentes áreas de tu rutina?
1. Abono
Si tienes un jardín y te encanta cultivar tus propias frutas y verduras, te resultará muy útil utilizar bolsitas de té usadas. Insértalos en la tierra y cúbrelos con ramitas y hojas para transformarlos en un fantástico fertilizante que revitalizará a tus amigos verdes.
2. Repelente de insectos
A veces, en nuestros muebles anidan insectos bastante molestos. Puede mantenerlos alejados fácilmente simplemente colocando bolsitas de té en los cajones. De hecho, su olor mantendrá alejados a estos animalitos sin hacerles daño.
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3. Limpiar los cristales
Coloque una bolsita de té usada dentro de una botella equipada con una boquilla rociadora y llénela con agua. Utiliza este líquido, rociándolo sobre las superficies que quieras tratar, y verás que volverán brillantes y relucientes como nunca.
4. Remedio para los malos olores
Es fácil que los olores desagradables se acumulen en nuestros hogares, quizás dentro del frigorífico, en el cubo de la basura o en la ropa de cama de nuestras mascotas. Al insertar bolsitas de té en su interior, podrás tapar estos olores, dejando solo un aroma agradable.
5. Pulir la madera
Quita el papel de la bolsita de té y utiliza el polvo del interior como si fuera un jabón para pulir los muebles o suelos de madera. Por muy inusual que parezca este procedimiento, resultará eficaz en el 100% de los casos.
6. Fungicida
En lugares muy húmedos es fácil ver nuestras plantas atacadas por unos molestos parásitos: los hongos. También en este caso las bolsitas de té usadas pueden venir a nuestro rescate ya que bastará con introducirlas en un recipiente lleno de agua y utilizar esta última para regar las plantas, con el fin de mantener alejados de ellas a esos invitados no deseados.