¿Quién no ha oído hablar de la levadura en polvo? Este polvo blanco es un ingrediente esencial para los amantes de la repostería. Es un agente leudante que hincha la masa para que quede suave y esponjosa. Pero la levadura en polvo tiene más de un truco bajo la manga.
Si sabes utilizarlo correctamente, puede convertirse en un producto milagroso que acuda a tu rescate para el mantenimiento habitual del hogar. Aquí tienes 5 usos sorprendentes de este polvo blanco que nunca sospecharías.
Eliminar los malos olores
La levadura en polvo contiene bicarbonato de sodio, que elimina eficazmente los malos olores. Puedes utilizar la levadura en polvo para neutralizar los malos olores en casa. Vierte medio sobre de levadura en un plato y colócalo en la nevera durante unas horas. También sirve para eliminar olores indeseados de un armario o de los zapatos.
Elimina los restos quemados de las cacerolas
¿Te has olvidado de vigilar la cacerola al fuego y se ha quemado el fondo? Que no cunda el pánico, tengo una solución eficaz para ti. Coge un sobre de levadura en polvo y vierte la mitad o todo en tu cacerola, dependiendo del grado de deterioro. Añade un poco de agua y deja reposar durante unas horas o incluso toda la noche. Al día siguiente, basta con pasar una esponja para eliminar los restos quemados de la sartén.
Neutralizar las manchas de café y té en las tazas
Con el tiempo, las tazas suelen mancharse de té o café. El tanino forma una superficie desagradable que deteriora el estado de tus tazas. ¿Crees que tus tazas merecen ser tiradas? Probablemente no. Puedes utilizar levadura en polvo para eliminar estas antiestéticas manchas. Para ello, pon una cantidad de levadura en polvo en el recipiente lleno de manchas y llénalo de agua. Déjalo toda la noche y acláralo.
Dar brillo al acero inoxidable
El acero inoxidable se ensucia muy rápidamente. Cuando se vuelve opaco, puedes limpiarlo con levadura. Basta con aplicarla sobre la superficie con una esponja y quedará brillante. No olvides aclarar.
Desodorizar un termo
Si tu termo desprende un olor desagradable, utiliza levadura para deshacerte de él. Llena el recipiente con agua caliente y añade un sobre de este polvo blanco. Ciérralo y agítalo enérgicamente. Déjalo actuar un rato, luego vacíalo y acláralo con agua caliente.