5 soluciones muy eficaces para neutralizar los malos olores del frigorífico.

Nada más abrir el frigorífico, un olor desagradable recorre la cocina. Es muy desagradable, hasta el punto de que puede quitarte el apetito. No dejes la nevera en ese estado, porque el hedor irá a más. Para deshacerte de ellos, no hace falta que inviertas en productos químicos insalubres. Busca en tu armario la solución perfecta.

Avena

La avena es un alimento excelente para incluir en tu dieta diaria. Pero también es útil para eliminar los malos olores. Para ello, pon un bol grande de avena en tu frigorífico y cámbialo una o dos veces por semana.

Bolsitas de té

Si quieres deshacerte definitivamente de los malos olores, utiliza el truco de las bolsitas de té. El té es conocido por sus propiedades antimicrobianas, que combaten los gérmenes y las bacterias patógenas. Si metes una bolsita de té en la nevera, tu electrodoméstico estará protegido de cualquier actividad de microorganismos nocivos. Sin embargo, antes de meterla en la nevera, la bolsita de té debe estar bien seca. De este modo, podrá eliminar eficazmente cualquier olor desagradable de su frigorífico.

Posos de café

Las extraordinarias propiedades de los posos del café no necesitan presentación. Aunque mucha gente lo considera un residuo inútil de cocina, debe saber que puede reciclarse para acabar con los olores indeseados de su frigorífico. Basta con coger un bol, verter una cantidad suficiente y meterlo en la nevera.

Vinagre blanco

Utiliza esta solución radical para eliminar los malos olores de tu frigorífico. Vierte 20 cl de vinagre de vino blanco en un cuenco pequeño. Colócalo en el fondo de tu frigorífico para evitar que se derrame. ¡El efecto es sencillamente asombroso! No olvides cambiar el vinagre cada quince días.

Limones

Los cítricos son cada vez más populares para la limpieza del hogar, gracias a su acción desinfectante y su agradable olor. Si buscas un producto natural eficaz para acabar con los problemas de olores, no tienes más que utilizar limón. Es muy fácil de usar: corta un limón en rodajas y colócalas en un pequeño recipiente en un rincón de tu frigorífico. Al cabo de unos instantes, ¡podrás oler la nevera!