Las manchas de café son una de las manchas más difíciles de quitar, igual que las de sangre o las de vino tinto. Pero que no cunda el pánico: los consejos de la abuela pueden hacer maravillas en tu preciosa camiseta blanca o tu camisa favorita.
Estos son trucos súper eficaces que utilizan únicamente productos naturales que seguro que tienes en el armario. ¡A remangarse! Estos son los mejores trucos de la abuela que puedes poner en práctica de inmediato para deshacerte de esas temidas manchas.
Jabón de Marsella
El jabón de Marsella tiene fama de ser un gran quitamanchas. Tiene el poder de eliminar las manchas más difíciles de todo tipo de tejidos. Para quitar una mancha de café, humedece el jabón y frótalo sobre la mancha hasta formar una especie de costra. Dejar actuar durante 15 minutos. Después, emulsiona y aclara con vinagre y agua. También puedes utilizar jabón negro en lugar de jabón de Marsella.
Yema de huevo
Aunque los huevos pueden hacer maravillas en el jardín, quizá nunca hayas imaginado que la yema de huevo podría solucionar el problema de una mancha de café. Basta con aplicarla directamente sobre la mancha, añadiendo un poco de agua. Deja secar unos minutos y aclara. Si la mancha no desaparece, coge un paño húmedo empapado en agua mezclada con una gota de agua oxigenada y aplícale la yema de huevo.
Bicarbonato sódico
Moja la mancha de café con agua y espolvorea una cantidad generosa de bicarbonato por encima. Frótalo en las fibras. Deja actuar 60 minutos y aclara bien con agua.
Vinagre y agua
Para eliminar las manchas más difíciles, utiliza vinagre y agua. Mezcla agua y vinagre blanco a partes iguales. A continuación, frota la mancha con esta solución para neutralizar las manchas de café.
Pasta de dientes blanca y espuma de afeitar
Elimina las manchas de café con pasta de dientes blanca o espuma de afeitar. Aplica una pequeña cantidad sobre la mancha y frota bien. Deja actuar unos minutos antes de aclarar con agua. La pasta de dientes también es el producto perfecto para eliminar las manchas difíciles de café y té de una taza. Aplica el producto y frota con un cepillo de dientes y listo.