Lo tocamos todo el día: las manillas de las puertas se ponen a prueba a menudo. Sea cual sea el modelo, todas requieren un mantenimiento meticuloso. Sin embargo, no es necesario utilizar productos agresivos o tóxicos para conservar su buen aspecto. Basta con abrir el frigorífico y tendrá todo lo que necesita.
No todos los tiradores de puerta son iguales. Planas o redondas, de metal, acero o latón, aportan un toque decorativo a su interior. Pero, ¿cómo conservar su antiguo esplendor? Con precisión.
¿Lo sabía? El limón es un producto versátil que se adapta bien a los materiales de las manillas de las puertas. Gracias a su acción limpiadora, desinfectante y quitamanchas, este cítrico es muy eficaz para eliminar la suciedad y las incrustaciones en profundidad.
Empieza cortando un limón por la mitad.
Frota el mango con la mitad del limón.
Una esponja limpia y húmeda es todo lo que necesitas para aclarar la zona limpiada.
A continuación, pasa un paño de microfibra limpio y seco. ¡Estupendo!
Para las manillas de las puertas muy sucias, nuestro consejo es el siguiente:
Mezcla media cucharadita de zumo de limón con una cucharadita de bicarbonato sódico en un cuenco hasta formar una pasta.
Cubra el vástago con una fina capa de pasta y déjela actuar de 2 a 3 minutos.
Aclara toda la zona a limpiar con un paño limpio y húmedo.
La manilla queda como nueva. No dude en repetir esta operación varias veces al mes.
Las manillas de las puertas necesitan un cuidado regular si queremos que luzcan en todo su esplendor. Por supuesto, te recomendamos que utilices productos naturales como zumo de limón o bicarbonato sódico. Pero no es la única opción. Para completar tu limpieza diaria, también puedes probar con productos más originales.
Limpiamos el tirador cromado de la puerta con Coca-Cola Light.
Limpiar los tiradores cromados de las puertas puede ser complicado. Para prolongar su vida útil, algunas personas utilizan la técnica de limpieza de la Coca-Cola. Esta refrescante bebida contiene ácido cítrico, que disuelve los restos de óxido y elimina las manchas en profundidad. Elige la versión sin azúcar para facilitar el aclarado.
¿Estás preparado? Sigue los pasos:
Empapamos un paño con una cantidad generosa de la bebida y frotamos suavemente todas las partes sucias y manchadas.
Después, aclaramos el mango con otro paño húmedo para que quede reluciente.
¡Sacamos el tubo de ketchup!
No, el ketchup es mucho más que un simple complemento para tus hamburguesas, paninis o patatas fritas. Gracias a su acidez y a su alto contenido en vinagre, esta salsa es capaz de disolver la suciedad y las marcas de grasa de los tiradores de tus puertas. Extraño, ¿verdad? Pero endiabladamente eficaz. Descubre cómo aquí.
Aplica una fina capa de salsa sobre la manilla de latón.
Déjala actuar 5 minutos y aclárala con un paño limpio y húmedo.
Y ya está. La manilla de la puerta limpia y brillante.
Probamos el trío: ¡sal, harina y vinagre!
Otra técnica para limpiar las manillas de las puertas consiste en utilizar sal, harina y vinagre. La sal es conocida por sus propiedades desinfectantes, mientras que la harina elimina las manchas difíciles. El vinagre blanco también tiene otras muchas propiedades. Todo lo que necesitas es :
1 cucharada de sal
1 cucharada de harina
1 cucharada de vinagre blanco
2 paños suaves
Agua filtrada tibia
Reúne todos los ingredientes y ponte manos a la obra.
Mezclamos todo en un bol.
Con la pasta obtenida, frotamos un golpe en la manilla de la puerta.
Espera unos minutos y retira la pasta con un paño suave.
Aclara los tiradores de las puertas con agua limpia y tibia.
¿Has notado lo limpias y brillantes que quedan? No dudes en probarlas y dejarnos comentarios. Ya lo verás.