Aquí tienes 4 formas de utilizar el laurel a la antigua usanza. Esta planta aromática tiene más de un truco bajo la manga. No sólo sirve para dar sabor a los platos, sino también para muchas tareas domésticas.
4 métodos tradicionales para utilizar el laurel
Antes de utilizar este truco, hay que secar las hojas. Aquí tienes los pasos a seguir:
- Coge un puñado de hojas y colócalas en una placa de horno;
- Sepáralas y coloca la bandeja en un lugar oscuro y seco;
- Déjalas secar, dándoles la vuelta de vez en cuando, de 48 a 72 horas;
- Una vez secas, puedes aplastarlas con las manos.
- Puedes utilizar las hojas secas de laurel para hacer un desodorante natural de la siguiente manera:
- Pon las hojas secas en un cazo;
- Añade las especias y los cítricos;
- Vierte el agua en el cazo hasta llenarlo hasta la mitad;
- Poner al fuego y llevar a ebullición;
- Pasar el contenido a un recipiente resistente al calor.
Otras formas de utilizar el laurel
Puedes crear una vela de laurel colocando una hoja en un cuenco y estabilizándola con unas pinzas de madera. Luego quema la punta de la hoja y libera un aroma natural.
Por último, puedes utilizar esta planta aromática como repelente. Basta con colocar unas cuantas hojas de laurel en las zonas de la despensa más afectadas por los insectos. De esta forma, podrás librarte de las polillas.