¿Quién nunca ha querido poder obtener en su hogar una fragancia agradable y constante que le dé una perpetua sensación de frescor y limpieza?
Hay muchos productos en el mercado creados específicamente para que esto suceda pero, en la mayoría de los casos, son ricos en químicos. Estos, además de ser perjudiciales para el medio ambiente, también lo son para el organismo, provocando alergias y problemas respiratorios, e incluso provocando problemas en la piel.
Se trata de problemas que surgen con el uso prolongado de determinados productos y que, por tanto, la mayoría de las veces se consideran inofensivos y de fácil uso.
Sin embargo, existen métodos naturales y de bajo coste que dan la posibilidad de perfumar completamente las estancias de nuestro hogar, sin riesgo de dañar nuestro cuerpo y el medio ambiente. Así que descubramos juntos cuáles son estos sencillos trucos que puedes poner en práctica con extrema facilidad.
- Lavanda, bicarbonato de sodio y vinagre de manzana
Estos tres ingredientes logran dar una combinación perfecta de aroma, frescura y limpieza a los ambientes en los que se utilizan. Lo único que tienes que hacer es mezclar 2 cucharadas de bicarbonato de sodio, 1 cucharada de aceite esencial de lavanda y ¼ de taza de vinagre de manzana; una vez creada la mezcla basta con rociarla en las zonas deseadas y también se puede utilizar para limpiar superficies.
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- Piel de canela y naranja
Sin duda una mezcla realmente sencilla de crear y muy económica que conseguirá que los malos olores se eliminen con suma facilidad, liberando un buen aroma especiado por la casa. Para crear esto necesitarás mezclar 1 cucharada de canela molida, la cáscara de una naranja y 1 taza de agua, llevar todo a ebullición, dejar enfriar y filtrar antes de usar. - Romero y ralladura de limón
Estos dos ingredientes unidos permiten dar a la casa una perfecta sensación de limpieza y frescor y es ideal para eliminar los malos olores del baño y la cocina. Simplemente hierve una olla con 1 taza de agua, 3 cucharadas de romero fresco y 1 limón en rodajas, recordando no quitarle la ralladura. Una vez que hierva, cocine a fuego lento durante diez minutos antes de enfriar y filtrar. También se puede utilizar varias veces al día para acentuar y prolongar su eficacia.