
Cuando empiezas a limpiar tu casa tú mismo, descubres lo difícil que puede ser dejarla impecable, porque siempre se puede escapar algo. No importa cuánto esfuerzo le pongas ni cuán atento estés: la posibilidad existe, siempre y en cualquier caso. Buenos momentos en los que otra persona se encargaba de ello por ti… En realidad, la tarea requiere mucho esfuerzo y dedicación.
En concreto, quitar el polvo de la casa no es una operación tan sencilla. De hecho, preferimos decirte la verdad, sin florituras innecesarias, incluso a costa de “asustarte”: ¡es una de las profesiones que requiere más esfuerzo!
Instrucciones sobre cómo quitar el polvo de la casa.

En definitiva, hay que literalmente arremangarse, conscientes de la importancia de realizar un proceso de forma profesional. Sin embargo, no hay nada de qué preocuparse si conoce el camino. Estas son sólo algunas pequeñas precauciones que, con una mínima inversión de energía, cambiarán tu día y te devolverán la sonrisa.
¡Vamos, qué estamos esperando! Descubramos las buenas reglas a seguir para quitar el polvo de la casa.

Partamos de una premisa fundamental: si aplicas las sugerencias recomendadas quedarás satisfecho, siempre que (y aquí viene lo crucial) las sigas en el orden en que te las informamos. No se tome demasiadas licencias para evitar desperdiciar sus esfuerzos.
Llegados a este punto, veamos cómo hacer brillar tu hogar. Nuestro consejo número uno es mantener las ventanas abiertas al menos 30 minutos al día. De hecho, no hay nada peor que impedir la circulación del aire.
En cuanto a los edredones , estos tienen una eficacia cuanto menos cuestionable: levantan polvo y no lo eliminan.
Es mejor limpiar con un paño húmedo y utilizar una aspiradora , así el polvo desaparecerá y no se acumulará en otros lugares remotos.

Finalmente, aquí está el consejo principal, es decir, eliminar el polvo de arriba a abajo , del techo al suelo. De esta forma caerá y quitarlo será más fácil.