Para los aficionados a la jardinería, el sueño sería tener un espacio verde siempre florido, sano y colorido, sin necesidad de un mantenimiento meticuloso.
Por eso hay tanto interés por los arbustos de floración larga. Descubra los nombres de 3 arbustos resistentes que tienen muchas posibilidades de florecer durante 365 días.
3 arbustos que florecen todo el año: un jardín super bonito
Adelfas
Esta variedad de arbusto es una buena elección si piensa florecer todo el año. Puede cultivarse como planta aislada, en maceta o en seto.
La mejor época para plantar la adelfa es el otoño o la primavera. La adelfa es una especie mediterránea a la que le gusta el sol y un suelo bien drenado. Sin embargo, hay que protegerla de los vendavales.
A la hora de regar, es importante hacer la prueba del dedo y regar sólo cuando la tierra esté seca. Cuando bajen las temperaturas, recuerda instalar una cubierta de invierno y utilizar mantillo para proteger el arbusto.
Desde el punto de vista estético, la adelfa produce bonitas flores blancas o rosas. Para una floración óptima, no olvide podar durante los meses de verano. Por último, no olvide alimentar el arbusto con un abono especial. De vez en cuando, utilice un abono a base de tomate.
Hortensias
Cree un bonito jardín lleno de flores plantando una hortensia, que adornará su espacio verde con sus “pompones” blancos, violetas, rosas, azules, rojos o amarillos. Cree un auténtico paraíso en su jardín plantando en otoño.
Para cultivarla, coloque la planta en tierra de brezo. Elija una posición con media sombra y medio sol. No olvides espaciar los arbustos 1 m para que crezcan mejor.
Y no riegues en exceso durante el primer año.
Hierba de San Juan
Si nunca has tenido la oportunidad de plantar uno, ahora es el momento. Plante este arbusto en otoño, y sus bonitas flores amarillas alegrarán su jardín.
La ventaja de esta variedad reside en su facilidad de cuidado. Le encanta el sol y se distingue por su follaje perenne. No dude en podarlo con tijeras cada 2 años para asegurar una buena floración. El mejor momento para hacerlo es a finales del invierno o a principios de la primavera.