En el ámbito de los ingredientes naturales, sabemos que el limón, el vinagre y el bicarbonato de sodio son aptos para una amplia variedad de aplicaciones con una eficacia inigualable, pero en ocasiones también para productos artificiales.
En este caso hablamos del suavizante que solemos utilizar para suavizar la ropa pero que en cambio puede usarse en muchas otras situaciones y estamos seguros que entre estas hay más de una que aún no conocías.
1. Utilice suavizante de telas para limpiar los cepillos. Primero lava bien la pintura y luego aplica una pequeña cantidad de producto sobre las cerdas: cuando las vuelvas a utilizar, ¡aún estarán suaves!
2. Limpiar superficies planas. El suavizante elimina el polvo y contrarresta los depósitos.
3. Para limpiar el baño. Las manchas de jabón y suciedad en grifos, duchas e inodoros se pueden eliminar con un poco de suavizante y un paño seco.
4. Si no tienes detergente… puedes usar agua caliente y unas gotas de suavizante.
5. ¡También puedes quitar el papel tapiz de la pared!
Ya hemos hablado de esto, pero básicamente se trata de combinar un poco de agua caliente con un poco de suavizante y utilizar el líquido resultante para ablandar el papel pintado y que sea mucho más fácil de quitar.
6. Elimina residuos de pintura de las superficies del baño. Agrega dos partes de agua por una parte de suavizante, rocía la parte afectada y luego sécala con un papel.
7. Puedes utilizar esta mezcla para alfombras antiestáticas rociando una pequeña cantidad sobre ellas. El efecto durará algunas semanas.
8. Úselo para desodorizar la casa. Diluye una cucharada de bicarbonato de sodio con dos partes de agua y una parte de suavizante y rocía donde quieras eliminar los malos olores.
9. Una capa de agua y suavizante en las zonas donde puedan aparecer invitados desagradables ayudará: ¡el olor los mantendrá alejados!
10. Quite el pelo de las mascotas de las alfombras. ¡Rocía la mezcla mágica sobre las alfombras antes de pasar la aspiradora!
11. Si usas la secadora, incluso puedes usar suavizante en lugar de las sábanas correspondientes.
Puedes humedecer una toalla pequeña con una cucharadita de suavizante y colocarla en el cesto de secado.