
Limpiar cristales y espejos puede resultar un auténtico engorro si ignoramos el método correcto y los productos a aplicar. En el mercado encontramos multitud de artículos desarrollados por empresas, sin embargo nuestro consejo es centrarse en algo más ecológico. Tanto tu salud como la del planeta están en juego.
Las generaciones futuras dependen de cómo nos comportamos con el medio ambiente, recién salidos de las políticas salvajes del pasado. Aunque la responsabilidad principal recae en los exponentes de la política internacional, nosotros también tenemos responsabilidades.
Cómo hacer que el vidrio vuelva a brillar en diez trucos

Elija vinagre blanco , para mezclar en la cantidad de medio litro a cinco litros de agua. Vierta en un nebulizador y rocíelo sobre la zona a tratar o limpie con un paño de algodón. Finalmente, enjuaga e inmediatamente notarás un progreso notable.
O vierte el vinagre en un paño húmedo y actúa. El resultado obtenido le compensará plenamente el tiempo y la energía dedicados.

Una tercera opción a destacar consiste, en primer lugar, en limpiar el cristal con un paño humedecido en agua, para eliminar la película de grasa superficial. Ahora lávalo y vuelve a mojarlo, pero con un añadido precioso: jabón líquido . Frota con bastante fuerza: ¡la grasa y el polvo dejarán de atormentarte! Repite la técnica hasta que estés completamente satisfecho con ella.

¿Qué pasa si tienes un limpiador? Para mejorar el efecto, añade tres partes de vinagre blanco y quizás incluso unas gotas de zumo de limón : mejorará el brillo. Introduce la mezcla en un atomizador, úsala y frota con periódico arrugado y seca, siempre con periódico.
Los detergentes tradicionales son igualmente útiles, siempre que sean de buena calidad.
Ahora aquí tienes otros cinco consejos útiles que puedes aprovechar para devolver al cristal su esplendor inicial:
- utilizar poco jabón para evitar la aparición de burbujas;
- utilice filtros de café o periódicos;
- realizar movimientos horizontales para los vidrios internos y movimientos verticales para los externos;
- empezar siempre desde abajo;
- ser constante.
