Comer verduras frescas no sólo sabe bien, sino que también es bueno para nuestra salud, ya que aporta a nuestro organismo suficientes nutrientes.
Lamentablemente, sabemos que no es posible ir a una granja todos los días a cosechar las verduras frescas. Por eso hemos recopilado algunos trucos para mantener los alimentos frescos, jugosos y aromáticos durante el mayor tiempo posible. Así es como se almacenan los alimentos comunes.
La lechuga debe guardarse en papel absorbente que absorba el exceso de humedad.
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El yogur y el queso crema deben almacenarse encima. Esto evita que entre aire y que las bacterias se multipliquen.
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La albahaca y las verduras de hojas verdes se pueden almacenar en recipientes herméticos para conservar el sabor por más tiempo.
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¡La miel puede durar muchos años si se almacena correctamente! Lo mejor es un frasco bien cerrado. Con otros materiales se puede oxidar.
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La salsa también se puede congelar. Ponlos en una bolsa para congelar. Después de aproximadamente una hora puedes dividir las porciones según las necesites.
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¿Compraste demasiada leche? ¡Puedes congelarlos! Recuerda que aumentarán de volumen al congelarse y no debes conservarlas más de 6 semanas.
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Guardar las zanahorias en arena evita que se sequen y se pudran.
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Las cebollas verdes se pueden almacenar en un vaso de agua. ¡Esto significa que duran mucho tiempo e incluso crecen!
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Si te has pasado con los huevos, puedes congelarlos juntos en una cubitera con un poco de sal.
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Las manzanas en el frigorífico se mantienen frescas indefinidamente. Sin embargo, hay que tener cuidado de que no se toquen.
