1 sola olla para preparar varios platos a la vez: este es el truco que garantiza un buen ahorro

La cocina es una solución culinaria esencial en todos los hogares. La utilizamos al menos dos veces al día, y este uso intensivo no deja de repercutir en el gasto.

Sin embargo, con el aumento del coste de las facturas, es importante hacer lo correcto, pero también utilizar todos los medios posibles para ahorrar dinero.

Por eso le interesa descubrir este método para reducir considerablemente el consumo de gas.

1 cocina para preparar varios platos a la vez: el método que garantiza un excelente ahorro

Uno de los mayores gastos que debe gestionar es el de la factura del gas. Es importante que cambies tus hábitos para que tu cartera no sufra. Además, es un gesto que contribuye a respetar el medio ambiente.

Con la llegada del invierno, hay que pensar en hacer un uso inteligente de los recursos. Así, no sólo evitarás derrochar energía, sino que también ahorrarás dinero. En primer lugar, es importante elegir el tamaño adecuado de ollas y sartenes a la hora de cocinar.

Elige recipientes que cocinen más rápido y de forma más uniforme. También debes utilizar siempre tapas. Sin embargo, estas prácticas no son suficientes. Tienes que esforzarte un poco más si quieres que repercuta en el coste del gas.

¿Qué hay que hacer?

El gas se utiliza principalmente para calefacción, agua caliente y cocina. Con el aumento del coste de la gasolina, cada vez más familias tienen que adoptar todos los métodos y soluciones posibles para reducir el consumo de este recurso energético.

Por ejemplo, es una buena idea utilizar una cesta de cocción al vapor que se coloca encima de la olla de agua. De este modo, puedes cocinar pasta y otros platos al mismo tiempo. Como resultado, puedes utilizar una sola olla para cocinar varios platos al mismo tiempo.

Sencillo, ¿verdad? Pero si lo conviertes en un hábito, puede repercutir considerablemente en el gasto de gas, que será menor.

Además de hacer esto, recuerde mantener sus quemadores desengrasándolos regularmente. Acuérdese siempre de ajustar el nivel de la llama en función del tipo de cocina. Por ejemplo, recuerde reducir la intensidad del fuego una vez que el agua haya empezado a hervir.