No hace falta tener un pulgar verde para cultivar tomates en abundancia. De hecho, la ventaja de esta fruta reside en su compatibilidad con todo tipo de entornos.
Tomates abundantes: la primera regla es elegir la variedad adecuada
Existe una gran variedad de tomates, cada uno con sus requisitos específicos y su tiempo de maduración. Averigua qué variedad se adapta mejor a tu clima y espacio.
Debes saber que cada variedad puede ser más resistente a enfermedades y plagas. Asegúrate de obtener toda la información necesaria para minimizar los cuidados y garantizar una cosecha productiva.
¿Cómo hay que preparar el suelo y qué normas hay que seguir al pie de la letra para una buena siembra?
- Lo primero que hay que hacer es preparar el entorno en el que crecerán los tomates. Debes buscar un lugar donde los tomates puedan recibir al menos de 6 a 8 horas de luz directa al día. Asegúrate también de que reciban mucha luz solar para garantizar un buen desarrollo de los frutos y un bajo riesgo de enfermedades.
- Abona la tierra con estiércol maduro o compost y asegúrate de que el suelo drene bien para proteger las raíces.
- Entierra las semillas de tomate a unos 0,5 cm de profundidad para garantizar una buena germinación.
Planta los tomates a una distancia mínima de 40-60 cm para evitar enfermedades y favorecer el crecimiento de las raíces.