¿Quieres un café absolutamente perfecto hecho con moca? Estos son los consejos a seguir.
El café es un placer cotidiano para millones de personas y por ello es completamente legítimo querer disfrutarlo al máximo. Para muchos italianos, tomar un café por la mañana es imprescindible, y esto se puede hacer tanto en casa como en un bar.
Sin embargo, preparar café en casa puede resultar más complicado de lo que piensas. Esto no se debe a que la práctica en sí sea difícil, sino a que si no se respetan ciertas reglas es fácil terminar con un café con un sabor desagradable.
Existen “reglas de oro” específicas para preparar café con la moka y hoy queremos sugerirlas para que puedas disfrutar siempre de un café excepcional.
En primer lugar debes recordar que la limpieza de tu cafetera es fundamental para obtener un buen y aromático café. La moka nunca debe lavarse en el lavavajillas e incluso cuando la laves a mano debes evitar limpiarla con jabón para platos.
Lo ideal es enjuagarlo con agua corriente y retirar los posibles residuos con una esponja. Cuando hayas limpiado la cafetera, asegúrate de secarla bien, para evitar acumulaciones de humedad.
Un elemento que puede ayudarte a limpiarlo es el vinagre . Este producto no dañará en lo más mínimo el aluminio de la moka y te permitirá eliminar bacterias y suciedad sin dejar manchas ni rayas.
LEER TAMBIÉN ¿Qué hacer antes de usar una maceta de terracota por primera vez?
Coloca las partes de moka en una olla llena con 50% de agua y 50% de vinagre y déjala hervir unos minutos al fuego. Pasado este tiempo, deja enfriar todo y enjuaga bien la cafetera.
En cuanto al tipo de café a utilizar, siempre es mejor elegir un café de alta calidad. El asado, recién molido, es sin duda la mejor opción y te aportará sabores absolutamente incomparables.
También es fundamental introducir la cantidad adecuada de agua dentro del tanque de moka. Ajústese gracias a la válvula externa, que le permitirá comprender fácilmente cuál es el nivel máximo de agua a insertar.
Esta última también debe estar a temperatura ambiente, así que evita tanto el agua fría como la caliente. Finalmente, cuando el café empiece a salir de la moka, no lo mezcles de ninguna manera, ya que podrías comprometer la formación de la crema en la superficie.