Cuando te comes un melón, la piel suele acabar en la basura. Sin embargo, es un desecho que puede reutilizarse de múltiples maneras para reducir los residuos.
La temporada de verano está en pleno apogeo, y las frutas de colores también aparecen en los puestos del mercado. El melón es una de ellas, y nos encanta por sus cualidades para calmar la sed. Sin embargo, mucha gente tira la cáscara, a pesar de ser tan útil.
El melón es una de las frutas estrella del verano. Es muy popular como aperitivo, entrante o postre. Sin embargo, siempre cometemos el error de tirar la piel de esta fruta a la basura. A partir de ahora, ¡limita los residuos y recicla así la piel del melón!
Alimenta el compost
Si estás haciendo compost, puedes añadir cáscaras de melón para enriquecerlo. Para ello, córtalas primero en trozos pequeños antes de colocarlas sobre tus residuos compostables. Esto puede simplificar la descomposición de los residuos.
Hacer mermelada
Quizá no sepas que la piel del melón se puede convertir en mermelada. Para ello, empieza por cortar 1 kilo de corteza en trozos pequeños o tiras. A continuación, viértalos en un cazo grande con 1 kg de azúcar.
Para que la mermelada sea aún más deliciosa, se puede añadir una vaina de vainilla y un poco de zumo de limón. A continuación, cocer durante unas 2 horas hasta obtener una textura gelatinosa. Apaga el fuego, deja enfriar y refrigera para disfrutar de tu mermelada casera.
Para después del sol
El melón tiene fama de poseer cualidades hidratantes y calmantes que pueden aliviar quemaduras leves, como las producidas por el sol. Si te encuentras con el cuerpo un poco enrojecido después de exponerte al sol, las cáscaras de melón pueden venirte bien como tratamiento natural para después del sol.
Corta rodajas de melón, cómete la pulpa y aplica la parte carnosa directamente sobre la zona quemada. La frescura del melón puede ayudarte a obtener un alivio instantáneo. Repite la operación varias veces si es necesario.
Cómo hacer vinagre de melón
El vinagre de melón es perfecto para condimentar carnes en invierno. Para elaborarlo, coge un poco de corteza de melón con un poco de pulpa encima y córtala en trozos pequeños. A continuación, viértalo en un tarro.
En un cazo, ponga a hervir 25 cl de vinagre blanco con 100 g de azúcar, clavo y tomillo o mejorana. A continuación, añadir la mezcla al tarro. Ciérrelo y déjelo macerar durante 1 mes antes de utilizar el vinagre.