La sal es un humilde mineral que, en siglos pasados, tuvo un valor tan alto que se utilizaba como moneda, incluso para pagar a los soldados en la antigua Roma. Hoy en día, además de ser un ingrediente fundamental en la cocina, ha demostrado ser un verdadero aliado del hogar, conocido por su versatilidad y utilidad en muchos ámbitos, desde tratar ventanas congeladas hasta brindar alivio al dolor de garganta.
En tiempos pasados, la sal era tan valiosa que se utilizaba como moneda, sirviendo como forma de pago para los soldados romanos. Su importancia en el comercio y las relaciones entre las naciones era tal que se le conocía como “oro blanco”.
Hoy en día, aunque ya no se puede utilizar para adquirir productos, la sal sigue siendo un elemento esencial en nuestros hogares, con numerosas aplicaciones que van mucho más allá de la cocina. Desde soluciones de limpieza ecológicas hasta la eliminación de manchas difíciles , desde tratamientos de belleza hasta remedios para la garganta , la sal demuestra ser un ingrediente valioso y multifuncional en cada rincón del hogar.
A continuación, exploraremos algunas formas sorprendentes y prácticas de aprovechar al máximo este increíble mineral.
Renueva tazas y platos de porcelana
Para restaurar el brillo de sus tazas y platos de porcelana, puede utilizar un simple exfoliante a base de sal. Simplemente espolvoree un poco de sal sobre la superficie, frote suavemente cada pieza y enjuague con agua tibia para obtener un brillo fresco y como nuevo.
Cómo quitar manchas de vino tinto de las alfombras
Es fundamental actuar con rapidez cuando se derrama vino tinto sobre la alfombra . Una técnica útil consiste en verter vino blanco sobre la mancha fresca para diluir su color. Después de frotar la zona con una esponja y agua fría, puedes espolvorearla con sal. Deje reposar la sal durante unos diez minutos para que absorba la mancha y luego aspire para obtener un resultado limpio. Si no tienes vino blanco disponible, puedes usar simplemente sal.
Desinfecte las tablas de cortar y limpie las ollas y sartenes.
Las tablas de cortar , ya sean de plástico o de madera, pueden acumular bacterias en sus ranuras. Para las tablas de cortar de plástico, es recomendable espolvorear una combinación de lejía y sal, frotar con un cepillo rígido y enjuagar con agua caliente. Para los de madera, frote sal en la superficie usando un limón y luego enjuague bien. Este simple paso ayuda a mantener los gérmenes alejados y su cocina higiénica.
Si tiene restos de comida difíciles de eliminar en sus ollas y sartenes , ¡deje que la sal haga el trabajo sucio! Remoje su utensilio en agua salada durante la noche. Por la mañana, la sal habrá “empapado” los residuos, haciendo que la limpieza sea rápida y sin esfuerzo.
Ventanas antiescarcha
Las propiedades antihielo de la sal no sólo se aplican a las carreteras: ¡también son efectivas para las ventanas ! Para evitar la formación de escarcha, puedes limpiar el cristal con una esponja empapada en agua salada. Después del secado al aire, podrá disfrutar de unas ventanas cristalinas y sin escarcha durante todo el invierno.
Desodoriza el calzado y mejora los ciclos de lavado.
Los zapatos de lona y otro calzado informal pueden desarrollar olores desagradables , especialmente durante los días calurosos de verano cuando no se usan calcetines. Para combatir los malos olores y absorber el exceso de humedad, puedes espolvorear una pizca de sal en el interior de tus zapatos de vez en cuando. Es una forma sencilla y efectiva de mantener tus zapatos frescos y listos para usar.
Antes de gastar dinero en quitamanchas costosos, pruebe tratar las manchas de césped con un remedio sencillo hecho a base de limón y sal. Comience exprimiendo jugo de limón directamente sobre la mancha y luego espolvoree generosamente con sal. ¡Usa la cáscara de limón para frotar el área y observa cómo la mancha desaparece mágicamente!
También puedes agregar media taza de sal a tu detergente para ropa para aclarar los blancos, fijar los colores de las telas y suavizar el agua.
Exfoliante facial casero
Transforma tu rutina de cuidado de la piel con una sencilla mascarilla facial casera , utilizando solo dos ingredientes que tienes en tu despensa: sal y aceite de oliva . Mezcle un cuarto de taza de sal con media taza de aceite de oliva para hacer una pasta nutritiva. Masajea suavemente la mezcla sobre tu piel con movimientos circulares, dejándola actuar durante cinco minutos antes de enjuagar.
Limpiar el refrigerador con sal
Mantener el refrigerador fresco y limpio no requiere mucho esfuerzo. Es recomendable limpiarlo cada tres o seis meses y, para manchas difíciles u olores persistentes, se puede utilizar una solución a base de sal. Mezcla media taza de sal con dos litros de agua tibia, luego frota bien los estantes para eliminar los residuos de comida y eliminar los olores no deseados con facilidad.
Desagüe del fregadero obstruido
Haz una mezcla con 5 cucharadas de sal gruesa y 5 de bicarbonato de sodio junto con 200 ml de agua caliente. Déjalo actuar durante la noche.
Remedio para el dolor de garganta
Para aliviar las molestias del dolor de garganta, puedes recurrir a las clásicas gárgaras con agua salada . Mezcle sal de mesa con agua tibia y haga gárgaras durante treinta segundos para aliviar las molestias. Este remedio tradicional, respaldado por investigaciones, ayuda a eliminar la mucosidad y otros irritantes, proporcionando un alivio rápido de ese molesto cosquilleo.
Elimina malezas y malas hierbas
Si nota que brotan malezas no deseadas de las grietas de su entrada o acera, olvídese de la cortadora y opte por una solución ecológica. Espolvorea sal directamente sobre las malas hierbas y vierte agua caliente sobre ellas. Las malas hierbas morirán y su pavimento quedará libre de malas hierbas e impecable en poco tiempo.