
Uno de los muebles que muchas veces olvidamos limpiar adecuadamente, pero que está entre los que más polvo y suciedad acumulan, es el rodapié . Este adorno puede estar hecho de diferentes materiales y hoy veremos cómo limpiarlo mejor y ahorrar la mayor energía posible.

Hay muchos lugares dentro de nuestras casas en los que casi nunca pensamos cuando estamos limpiando. Muchos de ellos, entre otras cosas, acumulan más polvo y suciedad que muchos otros que desempolvamos y desinfectamos periódicamente. El ejemplo más llamativo de esto es el rodapié.
Esta decoración, presente en todos los hogares, suele estar realizada en el mismo material que el suelo , pero independientemente de ello presenta un pequeño resalte que suele ser de aproximadamente medio centímetro, sobre el que se deposita regularmente el polvo.
El primer paso para limpiarlas, por tanto, es quitarles el polvo y para ello podemos o bien barrerlo con un plumero o bien aspirarlo con una aspiradora . Pequeño consejo: en ambos casos, para evitar encorvarnos y terminar el día con un fuerte dolor de espalda, utilizamos extensiones que nos permitan mantenernos erguidos. Si el polvo está pegado y es más incrustado de lo esperado, entonces no queda otra solución que utilizar un cepillo con cerdas no demasiado suaves. Como un cepillo de dientes, por así decirlo.

Luego podemos pasar a la limpieza propiamente dicha. Como ya hemos comentado, los rodapiés suelen estar hechos del mismo material que el suelo, por lo que para lavarlos podemos utilizar el mismo detergente que utilizamos para las baldosas, el mármol o el parquet del suelo.
Si necesitamos limpiar las gotas de pintura seca , que inevitablemente acabaron en el rodapié al repintar la casa, primero podemos ablandarlas con el limpiador a vapor y luego simplemente retirarlas con un paño húmedo.
Otra mancha que aparece habitualmente en los rodapiés son las antiestéticas rayas negras , provocadas quizá por los zapatos, los juguetes de los niños o la escoba cuando barremos el suelo y chocamos sin querer con ellas. Para hacerlos desaparecer, lo único que necesitas es un borrador .