Los huevos y los plátanos son alimentos corrientes que se encuentran en todas las cocinas. Sin embargo, para los amantes de las soluciones naturales y ecológicas, estos dos alimentos están repletos de propiedades beneficiosas para las plantas.
Los huevos y los plátanos son dos de los alimentos que comemos a diario. Aunque son conocidos como alimentos altamente nutritivos, pueden hacer mucho más que traspasar las paredes de la cocina. Gracias a su glorioso rendimiento, estos alimentos pueden obrar milagros en el jardín aunque no tengas un pulgar verde.
Para que las plantas crezcan bien, necesitan muchos cuidados, nutrientes, agua y luz solar. Por eso hay que conocer una serie de trucos que pueden dar resultados satisfactorios sin demasiado esfuerzo.
Es el caso de este método tan prometedor, que puedes poner en práctica enseguida. Sólo necesitas unos plátanos y un huevo.
Los huevos pueden convertirse en un abono natural y nutritivo si los pones en la tierra. Al descomponerse, el alimento libera nutrientes en el suelo que mejorarán el estado de las raíces y evitarán la formación de moho.
¿Y los plátanos? Los plátanos son un producto repleto de nutrientes cuya eficacia no es ningún secreto. Los plátanos son especialmente ricos en potasio, que garantiza el crecimiento de los órganos de reserva y la coloración de frutas y flores.
¿Cuál es el procedimiento?
Coge una maceta de tu elección o elige un lugar concreto de tu jardín cerca de tus plantas. Pon una capa de tierra de unos 5 centímetros de espesor. Después entierra un huevo crudo y un plátano en el centro. Pon otra capa de tierra y cultiva la planta que quieras.
Cuando el huevo y el plátano se descompongan, aportarán una buena cantidad de nutrientes que potenciarán el crecimiento de tus plantas.
Este truco funciona perfectamente si utilizas plátanos demasiado maduros o huevos que ya no puedes comer y deberías haber tirado. ¡También es una forma estupenda de reducir los residuos!