La transpiración impide a menudo lucir una ropa perfecta porque deja marcas y manchas de sudor. Es un problema recurrente, sobre todo en verano, cuando el calor aumenta la transpiración y derrite el desodorante. Es entonces cuando a menudo encuentras trozos de desodorante endurecido bajo las axilas.
Hoy, ¡descubre cómo quitar el desodorante endurecido de las camisas!
Antes de empezar
¿Cuáles son los remedios más eficaces para decir adiós a los molestos restos de desodorante? Aquí tienes algunos consejos para evitarlos.
Lava inmediatamente las camisas manchadas de sudor para que no se endurezcan en el cesto de la ropa sucia.
Elige desodorantes antimanchas para evitar el riesgo de acumular olores desagradables.
Espere a que el desodorante esté completamente seco y absorbido antes de vestirse para evitar cualquier contacto con el tejido.
Evita utilizar demasiado desodorante. Esta es la principal causa de la aparición de rayas, manchas y endurecimiento del desodorante bajo los brazos.
Una vez leídas estas pautas, descubre cuáles son las soluciones.
Sal y limón
La sal y el limón son dos ingredientes que combinados te proporcionarán una eficacia única. Lo que tienes que hacer es espolvorear un poco de sal sobre la zona afectada y luego cubrirla con zumo de limón. A continuación, deja que se seque. Después frota suavemente la zona y aclara. Verás que las manchas han desaparecido y ¡ya puedes meter la ropa en la lavadora!
Bicarbonato sódico
El bicarbonato sódico es el otro producto ideal para eliminar los restos de desodorante. Este remedio es especialmente útil en camisetas blancas, para blanquearlas y dejarlas como nuevas. Haz una pasta espesa con bicarbonato y agua hasta obtener una consistencia gelatinosa. Extiende la mezcla sobre las manchas y déjala actuar al menos una hora. A continuación, aclárala varias veces y métela en la lavadora. Una vez seca, ¡la camiseta ya no tendrá ni rastro de desodorante!
Vinagre y alcohol
La combinación de vinagre y alcohol es ideal para eliminar el desodorante endurecido de las axilas. Sumerge la ropa en agua caliente y, a continuación, añade un vaso de vinagre y medio vaso de alcohol. Déjala en remojo durante al menos dos horas y aclara la zona afectada para eliminar las manchas definitivamente. Por último, mete la ropa en la lavadora.