Los enchufes y los interruptores a menudo se pasan por alto durante la limpieza diaria. Por este motivo pueden acumular mucha suciedad y volverse amarillos prematuramente. A pesar de ello, el propio material plástico tiende a volverse opaco con el paso del tiempo.
Así que si tú también quieres asegurarte de que tus enchufes e interruptores pierdan ese color amarillento y vuelvan a un blanco brillante, estás en el lugar indicado. Te desvelaremos los remedios para conseguir que recuperen por completo el brillo que tenían cuando fueron instalados.
En primer lugar, evita limpiar con trapos húmedos, incluso con alcohol, y recuerda siempre desconectar la corriente eléctrica . Esto se debe a que obviamente podría ser muy peligroso.
Limpiar los interruptores con fécula de patata.
Puede parecer extraño pero el almidón es un excelente aliado para eliminar la grasa y la suciedad de tus cuencas. El procedimiento es muy sencillo: basta con cortar una patata por la mitad y frotarla en los puntos afectados. Una vez hecho esto, limpia todo con un paño húmedo. Recuerde siempre apagar la alimentación antes de realizar estas operaciones.
El truco del bicarbonato de sodio
Este truco es extremadamente efectivo. Lo único que tenemos que hacer es combinar en un vaso un poco de bicarbonato de sodio con unas gotas de agua hasta obtener una pasta espesa y no líquida. Pasemos ahora a aplicarlo sobre los interruptores frotando con una esponja .
Una vez bien frotado retirar con una esponja limpia y pulir bien. Mantenemos la pasta de bicarbonato alejada de los orificios de las tomas y obviamente operamos con la electricidad apagada.
Aquí te dejamos un vídeo que te mostrará cómo blanquear y limpiar muchos tipos de plástico amarillento:
Utilice vinagre para limpiar mejor los interruptores.
Todos sabemos muy bien cómo el vinagre blanco es un excelente remedio para desengrasar , limpiar y desinfectar. Incluso en este caso nos resulta de gran ayuda. Este es quizás el remedio más largo de todos pero te aseguramos que es el más efectivo.
Después de haber desactivado la alimentación, desenroscar, desmontar y desconectar las placas de toma/interruptor. Todo lo que necesitas hacer es remojarlos en agua y vinagre durante aproximadamente 1 hora. Una vez hecho esto, sécalos y podrás volver a montarlos, seguramente más limpios y brillantes.