¿Conoces el verdadero secreto de los electricistas para limpiar un enchufe? Te contamos cómo lo hacen para que tus enchufes queden como nuevos.
Cuando se trata de limpiar enchufes, la regla básica es no mezclar agua y electricidad. De hecho, existen técnicas muy eficaces para limpiar los enchufes sin que entre agua. En general, no debes utilizar esponjas húmedas ni paños mojados.
Muchos electricistas, por ejemplo, utilizan este sencillo truco para limpiar los enchufes sin dañar el sistema. El procedimiento es muy sencillo:
Coge un paño suave, limpio y seco.
Úselo para limpiar el enchufe y eliminar el polvo y la suciedad.
Esta es una solución realmente eficaz para eliminar las huellas dactilares y otras manchas del enchufe. Sin embargo, si tienes enchufes muy sucios con manchas difíciles de quitar, el paño no siempre es suficiente para eliminarlo todo. Así que necesitas un método más infalible para dejarlo limpio.
El método de la patata para limpiar enchufes
Los remedios naturales son fiables y eficaces, como este truco a base de patatas que poca gente conoce. Este remedio de la abuela te ayudará a tener los enchufes limpios en poco tiempo y sin arruinarte.
- Corta una patata por la mitad.
- Frota el interior de la patata por el borde del enchufe.
- A continuación, frótala sobre las partes sucias y manchadas.
- Para terminar, pasa un paño limpio y seco. Este truco no es nada conocido, pero es increíblemente eficaz porque el almidón de la patata tiene un potente efecto desengrasante que elimina toda la suciedad. El resultado es un enchufe limpio, brillante y como nuevo.
Éste es el secreto de los electricistas para dejar un enchufe como nuevo
Si tu enchufe se está poniendo amarillo, los electricistas te recomiendan que utilices este remedio natural: bicarbonato de sodio. Este producto tiene propiedades blanqueadoras y limpiadoras.
Para utilizarlo, empieza por cortar la corriente. A continuación, pon 2 cucharadas de bicarbonato de sodio en un recipiente y añade un poco de agua.
Cuando tengas una pasta bastante espesa, aplícala en los bordes de los enchufes. Frota suavemente con una esponja y elimina cualquier resto. Por último, seca el socket con un paño suave y admira el resultado.