

A nadie le gusta limpiar el baño. Las cosas sucias que nunca esperas pueden salir de debajo del borde. Sin embargo, no puedes evitar limpiarlo porque si hay algo peor que limpiar el inodoro es ponerlo en uno infestado de gérmenes. Con este limpiador de inodoros casero los olores y la suciedad son cosa del pasado.
Qué necesitas:
160 g de bicarbonato de sodio
60 ml de zumo de limón
1/2 cucharada de vinagre
1 cucharada de peróxido de hidrógeno (3%, de farmacia)
15-20 gotas de aceite perfumado
Cómo hacerlo:
Pon el bicarbonato de sodio en un bol y vierte el jugo de limón.
Luego, mezcle el peróxido de hidrógeno y el vinagre en un recipiente pequeño aparte. Mezcle ambos gota a gota con la mezcla de polvo para hornear. Por último, agrega un aceite perfumado de tu elección.
Forme medias bolas con una cuchara y colóquelas sobre papel pergamino para que se sequen. Si lo prefieres, también puedes añadir a la taza del inodoro una mezcla de partes iguales de agua y vinagre. Esto ayudará a que las pestañas permanezcan juntas mientras se forma una costra dura a su alrededor.
Las pastillas de tocador necesitan al menos 4 horas para secarse, preferiblemente durante la noche. Guárdalos en un frasco hermético cerca del inodoro cuando estén completamente secos.
Cada vez que el inodoro huela algo menos que fresco, ponga otra pestaña.
Estas pastillas tardan un poco en prepararse, pero todos los ingredientes son baratos y fáciles de encontrar. Y son mejores para el agua y el medio ambiente que los limpiadores de inodoros habituales que están llenos de productos químicos.
