La lavadora es uno de los electrodomésticos que más utilizamos en el día a día. Ahora ya no podemos prescindir de él, simplifica mucho nuestro trabajo. Sin embargo, hay que cuidarlo periódicamente, porque de lo contrario la cal, el moho y la suciedad en general pueden poner en riesgo su correcto funcionamiento.
Además, cada vez hay menos personas capaces de reparar las distintas piezas, lo que nos empuja a comprar una lavadora nueva, por un gasto modesto. Especialmente en este período debemos prestar atención tanto desde la perspectiva del ahorro , dado el aumento galopante de la inflación, como desde la perspectiva medioambiental, dada la acumulación de residuos.
No permita que los depósitos se acumulen, ya que, naturalmente, será cada vez más difícil deshacerse de ellos. Para mantener su electrodoméstico completamente funcional, puede implementar algunos consejos simples. En ese caso, te vamos a aportar cuatro soluciones con la toalla .
Cómo utilizar la toalla para lavar la ropa en la lavadora
Existe una forma 100 por ciento natural de eliminar la cal . Disuelva 150 gramos de ácido cítrico en un litro de agua y mezcle. Remoja la toalla en la mezcla y colócala en el tambor de la lavadora. Ejecuta un ciclo de lavado y eliminarás las incrustaciones.
El vinagre blanco tiene propiedades desinfectantes y también desincrustantes, por lo que permite decir adiós a los malos olores provocados por gérmenes y bacterias . Mézclalo a partes iguales con agua y empapa una toalla para meter en la lavadora. Haz un lavado en vacío a alta temperatura y ¡listo!
Una vez eliminados los malos olores, la toalla también ayuda a dar un agradable aroma , que luego se extenderá a tu ropa. Remójalo en agua tibia, frota un poco de jabón de Marsella por todos lados y, finalmente, mételo en la lavadora, esta vez para un ciclo con la ropa, que quedará limpia y fragante.
Por último, la toalla te permite evitar el hilado de los jerseys de lana , que son notoriamente delicados. Después de terminar de lavar a mano o en lavadora (¡presta atención a la etiqueta!), mételas en una toalla y comprímela, dejando salir lentamente el exceso de agua, ¡favoreciendo un secado más rápido!