No importa cuánto esfuerzo pongas, ¡siempre hay algo que hacer para mantener tu hogar limpio ! Es así, siempre ha sido y siempre será. Las buenas prácticas que se aplicarán día a día garantizarán que su entorno esté en excelentes condiciones en todo momento. Y casi sin siquiera darnos cuenta.
Un mal hábito muy extendido es el de posponer constantemente las tareas del hogar. Al hacer esto la suciedad se acumula y será más difícil de eliminar. En cambio, con unos pocos gestos repetidos a diario , obtendrás el mejor resultado. La palabra clave en estos casos es sólo una: ¡consistencia! Ahora te daremos algunas sugerencias para convertir las buenas intenciones en realidad.
Consejos para tener siempre un hogar limpio
Aunque lo hagan pocas personas, la escoba y el recogedor conviene lavar y desinfectar periódicamente, para que no queden gérmenes.
Si tienes una estufa eléctrica, recuerda limpiar el quemador sistemáticamente. Después de retirarlo del fuego, trátelo con una mezcla de bicarbonato de sodio y (un poco) de agua. Repasarlo con una esponja y secarlo bien antes de volver a colocarlo en su lugar.
Las placas de cristal no son extraíbles, a diferencia de las hornillas eléctricas. Sin embargo, los ingredientes a utilizar son los mismos, empezando por el bicarbonato de sodio , un producto con mil ventajas, útil también para la limpieza del sofá. El método a seguir es prácticamente idéntico.
Puedes limpiar los fregaderos de porcelana con métodos 100 por ciento naturales. Los materiales necesarios son pocos y probablemente ya los tengas en tu despensa. En primer lugar, aplica un poco de bicarbonato de sodio en la zona afectada y frota con una simple esponja.
Después de eso, vierte un poco de peróxido de hidrógeno y frota nuevamente. Ahora déjalo pasar al menos veinte minutos y luego enjuaga.
Cerremos con la alfombra . En lugar de llevarlo a la tintorería, puedes encargarte tú mismo, al menos en verano. Colóquelo sobre una superficie de concreto fuera de su casa y empápelo bien con la manguera de agua. Ponle un poco de detergente, cepilla bien, sobre todo donde haya manchas, y enjuaga, sin falta con la manguera. Finalmente, deja secar la alfombra al sol.